sábado, 25 de noviembre de 2006

Parabola del Alacran y la Tortuga

El alacran realmente necesitaba ir al otro lado del río, sabía que solo no lo podría lograr y que con seguridad perdería su vida en el intento. De repente se encontro junto a él una tortuga.
- Oye, por qué no me ayudas a llegar al otro lado?
- Porque tu eres un alacran y se que me vas a picar.
- No, yo no te pico, lo prometo. Por favor ayudame, necesito estar del otro lado.
- No lo se, ten en cuenta que si me picas mientras cruzamos la laguno no solo yo moriré, sino tu también porque solo no podras continuar.
- Ayudame, te juro que no te pico.
- El alacrán insistió: te juro por Dios que no te picaré, apiádate de mí y Dios te lo pagará.
Finalmente la trotuga accedió a llevar al alacran hasta el otro lado yel alacrán saltó a las espaldas de la tortuga. En el trayecto esta iba pensando si el alacrán cumpliría su promesa. pero a mitad de camino el alacran pico a la tortuga, quien mientras agonizaba le dijo
- Por qué lo hiciste? Me picaste. Yo confié en ti.
-Yo también confié en mi. Pero esa es mi naturaleza y no la puedo cambiar

Por más que intentes cambiar las cosas (y espero que mis hermanas también piensen en esto), la gente, su esencia, su naturaleza siempre será la misma. No importa cuantas máscaras se pongan, a cuantos estereotipos sociales se intenten adaptar, esa naturaleza no se cambia. Quizá por eso siento miedo. No quiero vivir junto al alacran y a la tortuga

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